Salió
corriendo del palacio con la velocidad de un kitsune, con su maceta vacía en
sus manos muy alegre por que vería de nuevo a su oto-san y su ni-san, cuando de pronto choco,
una joven de largos cabellos color negro
con tonos purpuras ojos aperlados y piel blanca que lo hizo caer.
—Lo
siento…es qué — observo quien estaba enfrente — Hinata-chan, eres tú — dijo
cuándo reconoció con quien había chocado
—Déjeme
te ayudo Naruto-kun.
—Gracias
Hinata.
—A
donde ibas — le decía la peli purpura.
—A
casa, es que mañana llega mi Oto-san y mi ni-san, y se lo quiero decir a mi
Oka-san ttebayo.
—Te
puedo acompañar, es que tengo que darle unas cosas a Kushina-san.
—Si
Hinata, vamos.
Iban
caminando por el reino de Konoha en dirección de la humilde casa del doncel sin
decir nada hasta que Hinata le hablo
—Oyes
Naruto, te tengo una pregunta.
—
¿Cuál…ttebayo?
—
¿Por qué tienes esa maceta, en tus manos?
—
¡Que no te enteraste!, hubo una competencia para quien seria el o la
pretendiente del príncipe Sasuke.
—No
por es que estuve fuera del reino. Que no lo notaste.
—No,
lo siento — decía rubio rascándose la nuca
—Y
que crees yo soy el nuevo pretendiente de príncipe Sasuke — decía recordando el
bello momento que acababa de pasar — como soy el pretendiente me entere del
regreso de mi Oto-san ttebayo — le decía pero a la vez escuchando a la ojiperla
que le decía.
—Hay,
Naruto, haces que me deprima — decía la peli purpura agachando la cabeza,
cuando de repente reacciono a lo que le había dicho su amigo.
—¡¡¡
¿Qué dijiste… Naruto?!!! — decía alterada y sorprendida la ojiperla por lo que
había dicho el rubio
-—Co...Co...Como
que eres el pretendiente, es una broma verdad Naruto.
—No…ttebayo — decía con una cara de tristeza
el rubio por saber que su amiga no le creía.
—Enserio,
Naruto no otra de tanta de tus bromas — decía Hinata, todavía sin poder créelo.
—No…
es enserio ttebayo, tú sabes lo que siento por Sasuke, y nunca bromearía con
eso, que allá sido el elegido en esta competencia me tiene muy alegre todavía
no lo puedo creer siento que es un sueño y no quiero despertar del el.
—Gomen
Naruto, pero con tus bromas ya no hay nadie que te crea.
—Bueno
ya olvídalo, Hinata, vamos que mi oka-chan se pondrán alegre por el compromiso
y la llegada de mi oto-chan.
—Si…
Naruto-kun.
~~~\\\~~~
(Dentro del palacio.)
Se
encontraban los emperadores y el príncipe hablando de la repentina huida del
doncel
—Porqué le dio tanta importancia a la llegada
de Minato-san y Deidara-kun — pensaba Sasuke cuándo su madre le pregunto
—En
que piensas Sasuke.
—En
por que se fue el dobe.
—Jovencito
ese lenguaje — decía el emperador. Negando con la cabeza como era el
comportamiento de su hijo.
—hump.
—Si
fue algo extraño — decía muy intrigada la emperatriz.
—Cómo
dijo que se llamaba.
—Naruto
Uzumaki, querido.
—Gracias…
Miko.
—
De nada querido, oye ese no es el apellido de Deidara-kun.
—Ahora
que lo pienso tienen un gran parecido — decía el pelinegro mayor.
—
De seguro es su ni-san, y Minato san de seguro que es su oto-san.
—Padre
pero Minato-san es un Namikaze, una de la mejores familias para ser dignos de
ser guardias de la familia real y sus hijos son Uzumaki otra gran familia.
¿Como puede ser eso? — decía es azabache con una gran intriga
—Yo se lo explico querido— le decía al
azabache mayor
—Mira
hijo, no se si lo sabias pero para poder reconocer a un quien es un doncel,
tenemos que llamarlos por el apellido de parte de la familia materna para poder
identificar quienes son dignos de convertirse en futuros emperadores... —
explicaba la pelinegra — por eso no tenemos alguna objeción con tu relación con
Naruto por que, el también al ser hijo de estas dos familias se hace digno de
convertirse en el emperador al igual que con Deidara-kun si llega tener un
relación con tu ni-san.
—Gracias por la explicación ka-chan… me
retiro. Que mañana tenemos que solicitar la mano de mi lindo dobe.
Y
sin mas se fue dejando a sus padres para retirarse a su cuarto cuando llego se
quito su traje de gala para pasar a ducharse salió se dispuesto aponerse su
pijama de seda para dormir y sin mas que decir cayo en los brazos de Morfeo.
~~~\\\~~~
En el oscuro bosque de noche a las afueras de
reino de Konoha se encontraba una pequeña posada custodiado por unos
guardia, en una habitación había un par
de rubios que empezaron hablar
—Oto-san.
—Que
pasa hijo.
—
¿Que… habrá pasado en la competencia?
—No
lo se pero no te preocupes, tu hermano va estar bien — le decía con cara de
angustia — vamos ayudarle a salir adelante, el es fuerte.
—Gomen…
por interrumpir pero podría hablar con Deidara–kun… Minato sama — había dicho
un pelinegro con una piel blanca una líneas que surcaban debajo de sus ojos que
asemejaban un gran cansancio en su rostro
—Si…
príncipe, los dejos solos para que puedan hablar.
—Voy
haber si esta bien todo con el príncipe Gaara y sus guardias—decía retirándose
para revisar al príncipe antes mencionado.
—Arigato,
Minato-sama.
Cuando
se retiro el rubio mayor el príncipe Itachi empezó a besar al rubio ojiazul por
el cuello asiéndole suspirar por el movimiento de azabache.
—Itachi-sama,
por favor deténgase — decía ojiazul con voz entrecortada — Itachi, me podría
decir si sabes algo de la competencia
—
¿Qué competencia? — decía el azabache sin separase del cuello rubio
—La
que realizo tu hermano, antes de irnos a las tierras de iwagekure, hace seis
meses.
—
¿por que preguntas?
—por
mi ototo.
—
¡aaaahh! No lo se
—Pero
no te preocupes si tu hermano es de corazón honesto, mi hermano sabrá encontrar
esa flor más bella para su jardín.
—A
que se refiere — pensaba el ojiazul.
—Gomen…Itachi
pero tengo que ir a dormir, porqué mañana partimos temprano y quiero descansar.
Y
si más se fue el tierno doncel a descansar dejando al azabache con unas ganas
de seguir besando ese dulce cuello
~~~\\\~~~
A la mañana siguiente en reino de Konoha
—Ay…ay…ay de seguro ya van llegar ttebayo, y
no me arreglado tengo que ir a pregunta si saben a que horas van a llegar —Se
decía nervioso y angustiado el pequeño kitsune.
Se
ducho agarro su mejor ropa salió de su casa corriendo, cuando choco ahora con
un pelinegro de piel muy blanca y de ojos negros
—Hay
Naruto — decía el pelinegro.
—Nada
de hay Sai, vamos camina que tienes que pedir perdón a mi oto, por que no pude
despedir de el ttebayo — decía mientras empujaba al pelinegro.
Flash back
—Ayúdame,
Naruto que necesito realizar estos paisajes.
—Pero
yo no se pintar — decía el ojiazul.
—No
es para eso, quiero que me acompañes es muy lejos y al menos tu sabes
defenderte, me podrías cuidar las espaldas — decía el pelinegro con un sonrisa.
—
Pero hoy llegan mi oto y ni-san.
—Como
si se fueran a ir inmediatamente — decía el pelinegro.
—No,
pero...bueno vamos ttebayo.
Fin flash back
Iban
caminando hacia al palacio, cuando vieron un carruaje que iba a la misma
dirección
—corre Sai de seguro son ellos.
Llegaron
corriendo, al ver el carruaje detenerse el dulce doncel grito
—
¡otoooooo-chaaaaaaan! — Al ver a su rubio padre.
Al
escuchar, el rubio que una voz conocida que le llamaba volteo, al observar
quien lo llamaba se fue corriendo a abrazar a su adorable hijo.
—Te
extrañe oto — el rubio menor con lagrimas en los ojos
—Yo
también hijo — sin dejar de abrazarlo. Besándole la frente
Cuando
alguien se acerco diciendo
—Dobe,
no me vas a presentar a mi suegro…
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